Este caso nos plantea el problema que tiene Elena, una niña de 15 meses que se ha incorporado hace poco a escuela infantil, y tiene algunas dificultades para hablar. También parece tener cierto desdén por las normas y dificulta la continuidad de la clase.
En primer lugar, Miguel dice a los padres que quizás Elena tenga un problema auditivo. Está bien que se lo plantee, pero debería tranquilizarlos. Que hagan las pruebas pertinentes a la niña, y mientras tanto, que intenten ayudar a la niña gesticulando más, mirándola de frente cuando hablen con ella, o incluso vocalizando más.
Puede que no sea nada, y a la niña, por las causas que sea, le está costando más comenzar a hablar. O bien su abuela no le da los estímulos que la niña necesita para comenzar a hablar. Y respecto al comportamiento, si es la primera vez que está con otros niños, puede que tenga que aprender a comportarse poco a poco. Es un proceso de adaptación que a un niño le puede costar meses.
Yo opino que Elena es una niña normal, y a priori, sus padres no tienen porqué preocuparse. Ni su educador tampoco. Cuando los médicos le realicen las pruebas pertinentes, ya sabrán si Elena sufre o no algún tipo de déficit y les podrán asesorar mejor. Mientras tanto, el educador puede intentar hablar a la niña más despacio, o más de cerca.
En conclusión, si llega el día en que ven que Elena tiene algún tipo de déficit, ya harán lo pertinente, tanto a nivel de escuela como en casa. Como puede ser estimular sus otros sentidos, estimular la audición etc.

Muy bien la entrada, la has planteado de distinta manera a la mia, aunque quizas tendrias que haber explicado un poco más de la deficiencia o de como actuar en caso de que así fuera. De todas formas , buena trabajo :)
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